A pesar de que la población de privados de libertad aumentó en un 2,5% de mayo a julio, el porcentaje de hacinamiento se redujo de un 33% a un 31,6% en ese mismo período.
Esto fue posible gracias a las medidas que está tomando la administración para aumentar la cantidad de espacios más seguros en el sistema penitenciario, como la inauguración de la Unidad de Atención Integral (UAI) de Pococí y la apertura de módulos en La Reforma, San Agustín y en Limón.
La disminución en el hacinamiento se realizó aún con la revisión exhaustiva de los criterios técnicos para el traslado de la población del régimen institucional al seminstitucional, lo que se refleja en una reducción del promedio de personas en la modalidad seminstitucional en un 5.3%.
La ministra de Justicia Paz, Marcia González, explicó que “la modernización de la gestión del sistema penitenciario se complementa con acciones como el fortalecimiento del Instituto Nacional de Criminología (INC), la revisión del Reglamento del Sistema Penitenciario y de los criterios técnicos para los traslados de régimen, así como la incorporación de herramientas tecnológicas que permitirán mejorar la toma de decisiones y aumentar la seguridad del sistema”.
Una prioridad para esta administración es el resolver carencias históricas del sistema penitenciario, como lo es dar oportunidades de desarrollo integral a la población penitenciaria. En ese sentido, se está elaborando el programa “Construyendo Oportunidades”, iniciativa que involucrará a la población institucionalizada de manera sistemática en el desarrollo de habilidades laborales que les permitan tener más alternativas para integrarse a la sociedad de manera exitosa.
Con esta misma finalidad se ha gestionado la construcción de 5 comunidades terapéuticas para la atención del consumo de drogas de las personas privadas de libertad. Las mismas serán financiadas por el ICD y el IAFA y comenzarán a operar en el primer trimestre del 2019.
Para enfrentar la aglomeración, la administración se fijó la meta de construir 3.000 nuevos espacios durante la actual gestión como parte de un esfuerzo más amplio plasmado en el Plan único de infraestructura penitenciaria.
En este Plan, detalló la ministra González, se combinan acciones urgentes, ya que la población penitenciaria sigue creciendo, con obras de mediano y largo plazo que permitirán una atención integral y respetuosa de los derechos humanos para las personas privadas de libertad.
Es así como en el corto plazo se ha puesto en operación la UAI de Pococí y se ha mejorado el aprovechamiento de espacios como la apertura de módulos institucionales en la Reforma, Limón y en el Centro Seminstitucional San Agustín.
A pesar de los escasos recursos con los que se cuenta, en el año 2019 se construirán cerca de 700 espacios adicionales y para el año 2020 se contará con 1500 más.
Adicionalmente, se desarrollarán los módulos para la atención integral de las mujeres privadas de libertad en diferentes regiones del país con el fin de combatir el desarraigo y la desintegración familiar.